Esta exposición está compuesta por dos elementos “Tentativa”, un guanaco de tres metros y veinte centímetros inspirado en la reproducción de un guanaco de oro de la cultura precolombina Chimú que fue encontrado en Cerro el Plomo en la Región Metropolitana. El guanaco, que años, décadas y siglos atrás fue parte de la región ahora es un recuerdo nostálgico de lo perdido por la colonización.
La segunda pieza es un Coigüe de aproximadamente 6 metros de alto, un guerrero de la naturaleza. Un árbol que existe a lo largo de todo el sur de Chile, desde la costa hasta la cordillera. Su condición es lo que nos permite contar con ellos hasta ahora, su resistencia y resiliencia. En el caso del Coigüe su creación está basada en la ilustración naturalista del siglo XVIII y XIX donde existe una apreciación y visión del artista al momento de su reproducción.



